Es posiblemente la palabra más temida de España, pero, al mismo tiempo, una de las más necesarias: Impuestos. Y comprar un coche de segunda mano no solo no está exenta de ellos, sino que da seguridad: si una empresa te indica que no debes pagar impuestos por su vehículo de segunda mano, es el momento de empezar a desconfiar. Para que no pagues más (ni menos) de la cuenta, te contamos cuánta cantidad tendrás que abonar cuando llegue el momento de comprar tu coche en un establecimiento de segunda mano.

IVTM

El impuesto sobre vehículos de tracción mecánica es un extra que tendrás que pagar anualmente por el mero hecho de tener un vehículo, y que durará durante toda la vida del coche. Se trata de un tributo que permitirá a los vehículos circular por vías públicas. Ten en cuenta que el pago del impuesto es el 1 de enero de cada año, por lo que tendrá que ser abonado por la persona titular del vehículo ese mismo día. Si, por ejemplo, alguien adquiere el vehículo el día 2, se reclamará el pago al vendedor y no al que lo ha adquirido después. Lo normal, sin embargo, es repartirse el precio entre las dos partes.

IVA e ITP

Es el impuesto indirecto más famoso de España, y la compra de un coche de segunda

mano no iba a ser menos. Por eso, la compra de un coche de segunda mano, en el caso de comprarse a un particular, está exenta de IVA. En el caso de comprarse en una empresa, sí que habrá que pagar el 21% adicional. Esto no quiere decir que el precio de empresa sea más caro, ya que depende del valor y el beneficio que tanto el particular como la empresa quieran dar.

Si bien el IVA varía si se compra de un particular o una empresa, el ITP (Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales) se aplica siempre en las ventas de segunda mano, tanto entre particulares como entre empresa y cliente. Este ITP hace que declares menos del valor real, por lo que Hacienda publica cada año tablas con las valoraciones de la mayoría de vehículos del mercado. El ITP se encuentra multiplicando el tipo impositivo por la base imponible. En este caso es el comprador quien tiene que ingresarlo en Hacienda, a no ser que haya un pacto que indique lo contrario.

Lo que no hay que pagar

El impuesto de circulación solo debe abonarse en caso de adquirir un coche nuevo, ya que grava la primera matriculación definitiva de vehículos. ¡Cuidado! Puede que en algunos lugares intenten engañarte para pagarlo, pero no es válido en el caso de coches de segunda mano.

Sabemos que el tema de los impuestos a pagar en el caso de vehículos de segunda mano es difícil de manejar. Por eso en KM 100 te informamos de principio a fin sobre todo lo que tienes que hacer para poder matricular tu coche de segunda mano pagando todos los impuestos necesarios. Contacta con nosotros: te ayudaremos.